Nuestro programa de hábitos saludables se enfoca en promover el bienestar emocional, físico y social de los estudiantes y sus familias. Se basa en diversas líneas clave. En primer lugar, la educación emocional busca desarrollar competencias emocionales en los alumnos, como la conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social y habilidades para la vida y el bienestar. Esto los capacita para la vida y mejora su bienestar personal y social.
En segundo lugar, se promueven estilos de vida saludables, enfocándose en una alimentación adecuada y la práctica regular de actividad física. Los cambios en la sociedad española han llevado a cambios negativos en los estilos de vida, como la disminución de la dieta mediterránea y el aumento del sedentarismo, lo que ha resultado en un aumento de la obesidad infantil. Es esencial proporcionar a los estudiantes las claves para una alimentación saludable y fomentar la actividad física.
En tercer lugar, se abordan los autocuidados y la prevención de accidentes, enseñando a los estudiantes hábitos de higiene y cuidado corporal. La colaboración del profesorado es fundamental para enseñar estrategias de aprendizaje que promuevan la adquisición de estos hábitos.
Finalmente, se realiza una prevención del consumo de sustancias adictivas, especialmente el alcohol y el tabaco, que son las sustancias más comunes en el inicio del consumo. Se busca promover el desarrollo positivo de los estudiantes y reforzar los efectos positivos de no consumir estas sustancias, al tiempo que se les capacita para reconocer los factores de riesgo asociados.
Los objetivos del programa son integrar la promoción y educación para la salud en el Proyecto Educativo del Centro, fortalecer su enfoque integral y proporcionar formación a los participantes en materia de promoción de la salud. En resumen, nuestro programa busca mejorar el bienestar y conciencia de los estudiantes y sus familias, promoviendo hábitos saludables.