El modelo de Educación Deportiva (ED) es un enfoque metodológico que busca ofrecer una enseñanza del deporte resaltando sus cualidades educativas y proporcionando una visión más auténtica. Se basa en seis características clave: temporadas en lugar de unidades didácticas, desarrollo del sentido de pertenencia y afiliación, competición educativa, registro de récords, evento final y festividad con premios para los participantes.
Asignar roles durante una temporada de ED tiene como objetivo involucrar a los estudiantes en la planificación y desarrollo de su experiencia deportiva. Estos roles incluyen jugadores (todos los participantes), roles de equipo obligatorios como árbitros y anotadores, y roles específicos como entrenadores, preparadores físicos, capitanes, delegados y periodistas.
Cada grupo o clase realiza una competición entre varios equipos, de forma simultánea en los diferentes cursos del mismo nivel. El evento final implica enfrentamientos entre equipos de diferentes clases, basados en niveles de juego o clasificación. Estos encuentros pueden llevarse a cabo en el aula de Educación Física, durante los recreos o después del horario escolar.
Los objetivos principales de este modelo son proporcionar experiencias auténticas de aprendizaje deportivo para desarrollar participantes cultos, competentes y entusiastas; fomentar valores de responsabilidad personal y social que promuevan la autonomía de los estudiantes; adaptar el deporte como fenómeno social y cultural al contexto educativo de manera atractiva; y fomentar la interacción y colaboración entre los centros escolares para fortalecer las relaciones sociales.